Son muchas las empresas que, desde hace décadas, han apostado por las oportunidades que implican la transferencia de una parte de su producción a terceros en países cercanos, donde el conocimiento y el know how logran optimizar las cadenas de producción de suministros.
En este contexto, el nearshoring ha cobrado enorme popularidad en el último año a raíz de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las disrupciones en las cadenas de suministro globales por la pandemia de Covid-19 y también por la guerra entre Rusia y Ucrania. Y es que, en un entorno tan complejo, los nuevos retos deben de ser afrontados de la manera más eficiente posible.
A diferencia del outsourcing, donde se trabaja con países lejanos, el nearshoring permite envíos más rápidos y menos complejos. Esto se debe a que, si un país está más cerca de su proveedor de manufactura, será más probable que existan diversas formas de poder transportar la mercancía, además de una mayor cercanía con el cliente/proveedor.
Adicionalmente a esto, el empleo del modelo empresarial Nearshoring supone grandes ventajas en las que destacan:
- Calidad de la mano de obra cualificada con años de experiencia en el sector.
- Grandes infraestructuras especializadas para ofrecer el servicio más efectivo.
- Conocimiento del mercado, del entorno legal, así como de la normativa laboral y mercantil de los países cercanos.
- Reducción en los tiempos y costes que supone el transporte.
- Al compartir la misma zona horaria, la resolución de problemas o el propio seguimiento del envío, es mucho más sencillo.
México sigue creciendo en este contexto, superando a grandes potencias como China, donde se desarrolla este modelo de empresa tan rentable.
Además, México es aliado de USA y Canadá mediante el actual Tratado de Libre Comercio, lo que permite: bajos costos laborales en el país, rapidez y seguridad en las cadenas de suministros debido a la proximidad geográfica y el gran desempeño de las industrias en México.
Esto se resume en el refuerzo de un modelo productivo que genera un importante impacto positivo en la economía de ambas partes, así como el fortalecimiento en la calidad de los servicios.
Sin embargo, es muy importante escoger la excelencia para garantizar el buen funcionamiento y seguimiento de los tratados logísticos.
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