En el complejo y vasto universo del marketing, existen distintas herramientas, técnicas, estrategias y metodologías que permiten a los negocios escalar en el mercado, alcanzando sus objetivos y llegando a más clientes. En años recientes, ha surgido una herramienta de marketing que resulta de gran utilidad en la comunidad emprendedora, ya que permite comunicar datos relevantes de una forma visual bastante atractiva: la infografía.
Esta herramienta forma parte del marketing de contenidos, buscando aportar información de valor al target de tal manera que logre su conversión a través de una estrategia inbound. Por lo tanto, hoy te compartiremos los aspectos clave de una infografía, repasando un poco de su definición, características, ventajas y unos cuantos consejos para que puedas generar desde cero una o varios ejemplares que aporten valor a tu marca y tus clientes.
Infografía de marketing: qué es y para qué sirve
En su definición más básica, una infografía es una representación gráfica de datos o información(de ahí su nombre) que mezcla primordialmente recursos visuales con texto. Adicionalmente, esta herramienta gráfica suele incluir en sus formatos otros elementos como gráficos, imágenes o íconos que acompañen al texto informativo, resumiendo un tema en un solo espacio para comunicar a los lectores un mensaje en particular.
El propósito de una infografía en marketing, más allá de procesar y comunicar información compleja de forma eficiente, es aportar valor o generar awareness de tu marca entre tus clientes, logrando aumentar su interés en tus productos y servicios. Al ofrecerles estos formatos atractivos, no solo estarás comunicando un mensaje contundente en representación de tu empresa, sino que también lograras incrementar tu tasa de conversión, e incluso retener y fidelizar a tus clientes actuales.
¿Qué lleva una infografía?
Si bien es cierto que cada infografía tiene un diseño único y singular que debe representar la esencia de una marca, existen ciertos parámetros que deberás considerar:
- Título: como toda pieza visual, será necesario generar un título de alto impacto que, además de resumir a la perfección la idea que buscas compartir, sea altamente atractivo, creativo y conciso, por lo que deberás procurar mantenerlo corto.
- Texto/información: parece obvio, pero esta parte será esencial en la creación de tu infografía, así que será mejor prepaparte con anticipación con todos los datos que quieres comunicar y comenzar a analizar la distribución de cada uno de ellos.
- Gráficos: es la segunda parte más importante de esta herramienta (después del texto), pues refuerza el mensaje a través de recursos visuales de gran impacto que sinteticen la idea y permitan comprender su contenido, ya sea a través de gráficos de barras, de pastel o con simples íconos caricaturizados que le den vida y color a la información.
- Fuentes: si vas a utilizar datos estadísticos, es de suma importancia que hagas referencia a las fuentes de información que utilizaste, ya que esto te dará mayor validación entre los lectores y así aumentará el nivel de confianza hacia tu marca o producto.
- Identidad visual: como toda creatividad propia, deberás dejar visible tu identidad corporativa a través de tu logotipo, isotipo o isólogo, eligiendo aquella representación que se ajuste mejor al formato, pero siempre dejando clara tu autoría y aplicando la paleta de colores correspondiente.
- CTA (call to action): una vez aportando información de valor a tus clientes, también deberás hacer un llamado a la acción, ya sea invitando a que interactuén con el contenido (con likes, comentarios o compartiéndolo), o también adquiriendo tu producto o servicio.
Tipos de infografía
Ahora, una vez repasando los diferentes elementos que toda buena infografía debe llevar, también es importante darte a conocer algunos de los formatos más populares de esta herramienta.
ESTÁTICA
Como su nombre lo indica, los recursos gráficos y textuales de esta variante no se mueven, por lo que la extensión más común para ella son los archivos .jpg, .png y .pdf. Al carecer de movimiento, pueden facilitar la lectura de la información, pero podrían parecer poco dinámicos para aquellos lectores que disfruten de más fluidez y creatividad.
ANIMADA
Contrario al formato anterior, este tiene como principal característica la fluidez y el movimiento, permitiendo que los recursos cobren vida por sí mismos. Generalmente, esta variante es más complicada de realizar, ya que involucra conocimientos básicos y avanzados de animación y edición, de ahí que sus extensiones más comunes sean .gif o incluso .mp4.
INTERACTIVA
Esta es la más complicada de todas, ya que genera movimiento y acción a la orden del usuario, quien interactúa con ella y puede desplegar textos o movimientos cuando da click en ciertos íconos. La ventaja que ofrece este formato es la posibilidad de ofrecerle al lector dinamismo en su navegación, haciendo que la experiencia sea más entretenida y favoreciendo así la retención de la información.
¿Por qué utilizar esta herramienta en marketing?
Si bien es cierto que el principal beneficio de crear una infografía de marketing es sintetizar la información, existen algunos otros que sin duda alguna te permitirán alcanzar tus resultados:
- Llama la atención del usuario: al momento de compartir información o datos de valor, los recursos visuales resultan ser mucho más interesantes que un simple texto, ya que presenta el contenido de forma mucho más digerible e interesante, favoreciendo la atención e interés del lector.
- Aumento en el tiempo de permanencia en la web: si tienes un sitio web para tu negocio, generar infografías te permitirá que tus leads o clientes pasen más tiempo en tu página, logrando disminuir el rebote y, por ende, mejorando tu posicionamiento SEO.
- Viralidad: algunas infografías, dada su compartibilidad, terminan siendo virales en distintos canales digitales por contener información relevante que puede ser discutida por distintos usuarios en internet, así que será esencial darle un formato atractivo que motive a su difusión.
- Mayor dinamismo: una de las reglas de oro en el marketing de contenidos es innovar en los procesos, apuntando por ofrecer nuevas experiencias, ya que ofrecer información únicamente en formato de texto podría aburrir a los lectores y afectar directamente en su interés.
Consejos para crear una infografía para tu empresa en México
Actualmente, muchos de nosotros preferimos tener acceso a nuevos datos a través de recursos completamente visuales, complementando así una experiencia mucho más entretenida que favorezca la retención de la información. Es por ello que te compartimos unos cuantos consejos para aprovechar esta herramienta al máximo:
- Investiga: antes de comenzar a desarrollar tu infografía, será necesario que tengas a la mano toda la información respecto al tema por abordar; esto quiere decir que deberás investigar a profundidad los datos y las fuentes por compartir, teniendo bien claro qué vas a comunicar y por qué.
- Define tu mensaje: además de contar con la información pertinente, deberás decidir qué es lo que quieres comunicar, así como el tono, la intención y el objetivo de tu contenido, ya sea que busques interacción, impulsar tus ventas o generar awareness.
- Utiliza el storytelling: recordemos que esta técnica resulta de gran valor en el mundo del marketing, así que, al momento de hacer tu infografía, dale un flujo narrativo que se asemeje al de una historia, dándole un inicio, un desarrollo, un clímax y su desenlace, pues así lograrás cautivar al lector y producirle emociones.
- Crea un diseño único: si no cuentas con las habilidades o conocimientos de diseño necesarios, acércate con un experto en diseño gráfico que te apoye en la creación de tu infografía; alguien que sepa comunicar los valores de tu marca de forma visual con alto impacto, y procura contar con las herramientas necesarias para lograrlo.
- Sé conciso: este aspecto podría parecer obvio, pero nunca está de más recordarlo, sobre todo ante un panorama digital en el que el exceso de contenidos predomina; es por ello que deberás procurar comunicar la información necesaria, sin exceder en datos o información innecesaria que podría ser confusa para el lector.
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